Más lectores, menos ventas.

En anteriores entradas hemos destacado la preocupación de la falta de control sobre la venta de las obras digitales. La idea es innovadora y proporciona muchas facilidades, sin embargo, la piratería está a la orden del día.

LibrosDigitales-Piratas-FDGLa piratería en el sector editorial, como en otros sectores industriales, se debe a la facilidad de los usuarios de buscar otros caminos para disfrutar gratuitamente de las obras. Este consumo se puede apreciar en la diferencia que existe entre el porcentaje de venta de tabletas y dispositivos lectores y la venta de libros electrónicos. Se calcula que solo un 32% de los españoles que se descargan libros pagan por ellos, contando que algunos ya son gratuitos.

Una de las causas de esta actividad es que el IVA del precio del libro electrónico no cesa de subir, y es que este año ya ha alcanzado el 21% frente al 4% del libro físico. Es cierto que en hay ebooks pueden resultar más baratos, pues algunos tienen un precio que oscila entre los 0’80€ y poco más de 2€, aunque también encontramos muchos otros cuyo precio es prácticamente el mismo que el de su versión impresa. La siguiente tabla muestra una comparativa del precio de los ebooks en España y en otros países, según datos de 2010. Pincha en la imagen para ver más ejemplos:TablaPreciosEbook

Hay que tener en cuenta que el libro electrónico lleva su trabajo digitalizarlo y ponerlo en varias plataformas y formatos, sin embargo, a pesar del ahorro de los gastos de impresión, su precio sigue siendo elevado en ocasiones. La oferta de un libro electrónico es similar a la de los libros físicos en muchos casos, además de que para leer el libro electrónico hace falta un e-reader, lo que supone otro gasto o inversión. Por estos motivos se puede entender que exista la piratería.

Hace un año se planteó una solución: la lectura en la nube. Este sistema permite leer libros en cualquier dispositivo vía streaming. Se trata de algo parecido a lo que conocemos como Spotify pero con los libros, y de esta forma el usuario paga por toda una biblioteca virtual.

En definitiva, al igual que el cine y la música, la literatura va a tener que convivir con las descargas de Internet. Una solución es la nube, pero lo realmente importante es poner los ebooks a un precio más competitivo y cercano al presupuesto de la gente.

¿Qué opinas tú? ¿Se deberían hacer políticas más regulatorias o bien fijarse más en un precio más asequible?