Si hablo de MOOCs lo más seguro que es no sepáis qué narices estoy diciendo, y no os culpo, incluso el corrector me ha cambiado la palabra por “mocos” varias veces. Pero si hablo de cursos online la cosa cambia, ¿no?
MOOC significa Massive Online Open Courses (cursos online masivos y abiertos) y entra dentro de
lo que conocemos como educación abierta, es decir, la que se construye a partir de recursos abiertos a los que se puede acceder gratuitamente y que se desarrolla en plataformas en Internet.
La educación autónoma en línea es un ejemplo de aprendizaje colaborativo online basado en las TIC, y se ha convertido en una opción cada vez más contemplada por muchos, por razones tan simples como no poder asistir en persona a una clase o porque es una educación que pretende ser gratuita, libre y fácilmente accesible.
La educación online, también llamada e-learning, se apoya en las e-actividades, basadas en el uso de herramientas de hipertexto como el correo electrónico, blogs, foros y chats, páginas web, podcasts o la creación de wikis, sobre las que ya hablamos otro día aquí.
Uno de los ejemplos más comunes es el de los cursos de idiomas, a los que mucha gente se inscribe por voluntad propia para poder aprender por su cuenta en el momento que elija, ya que de otro modo nunca lo haría. Y ese es el punto interesante: se trata de algo a lo que de otra forma no accederíamos, por las razones que fueran.
Ventajas de la educación virtual:
- No hay límite de participantes.
- Al estar basado en los recursos de Internet, los contenidos estarán actualizados.
- Acceso libre y generalmente gratuito.
- Aprendizaje flexible construido de forma participativa e interactiva.
- Hay una gran cantidad de oferta de cursos.
Posibles inconvenientes:
- Se necesita una base mínima de conocimientos tecnológicos.
- Requiere más trabajo autónomo.
- No hay referencias físicas.
- Es necesaria una conexión a Internet.
- La calidad de la enseñanza puede ponerse en entredicho.
- Posibles costes ocultos (certificados o títulos que hay que pagar)
A esto hay que añadir que la tasa de abandono de los MOOC suele ser elevada, debido precisamente a una característica que en principio forma parte de las ventajas: no existe un límite para la participación.
Son cursos masivos, lo que significa que la atención a cada estudiante puede llegar a ser muy superficial y de ahí que en torno al 90% de las personas que se inscriben no finalicen los cursos si son gratis, y el 30% si son de pago.
Además de MOO
C, hay muchas otras aplicaciones web como Moodle, Khan Academy, la plataforma MiriadaX (proyecto de Telefónica,Banco Santander y Universia, la red de universidades de iberoamérica), UniMOOC, UnX o inlcuso a través de Youtube.
La reflexión final que quiero plasmar aquí es sobre cómo el e-learning puede servir tanto para complementar la enseñanza tradicional y ayudar a reforzarla como para promover la educación entre los que realmente tienen interés en aprender algo nuevo.
¿Habéis hecho algún curso online? ¿Cómo fue la experiencia?
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