Steampunk: Revolución Industrial y alta tecnología

En la década de los 80 surge el steampunk, un subgénero retrofuturista de la ciencia ficción engendrado por autores cyberpunks. Plantea un futuro ucrónico inspirado en la Inglaterra de la época victoriana, en el que la sociedad ha avanzado fundamentándose en las tecnologías e inventos de la Revolución Industrial.

Rod taylor en la película the Time Machine (George Pal, 1960), basada en la novela de H.G. Wells.

Rod Taylor en la película The Time Machine (George Pal, 1960), basada en la novela de H.G. Wells.

Como su propio nombre indica (“steam” significa vapor en inglés) se apoya en las tecnologías de vapor, por lo que presenta todo tipo de anacronismos tecnológicos que combinan las nuevas tecnologías con las del s.XIX. Se basa en muchas obras de autores de la época, tomando como referentes principales a Julio Verne (Veinte mil leguas de viaje submarino [1869], La vuelta al mundo en 80 días [1973]) y H.G. Wells (La máquina del tiempo [1895], El hombre invisible [1897]). También se inspira en los trabajos de Arthur Conan Doyle (El mundo perdido [1912]), Mark Twain (Un yanqui en la corte del Rey Arturo [1889]) y Mary Shelley  (Frankenstein [1818]).

El castillo ambulante

El castillo ambulante (Hayao Miyazaki, 2004).

El término lo creó el escritor K.W. Jeter, cuando buscaba una palabra bajo la que agrupar sus propias obras junto con las del cyberpunk Tim Powers y James Blaylock. Su mayor diferencia respecto al cyberpunk es su carácter optimista, muy alejado de la visión distópica del cyberpunk. Las novelas más emblemáticas son Las Puertas de Anubis (Tim Powers, 1983) y La máquina diferencial (William Gibson y Bruce Sterling, 1991). Aunque el steampunk también está presente en novelas gráficas como La Liga de los Hombres Extraordinarios (Alan Moore, 1999) o mangas como Fullmetal Alchemist (Hiromu Arakawa, 2001-2010). En el cine vemos manifestaciones del género en películas como El castillo en el cielo (1986) y El castillo ambulante (2004) dirigidas por Hayao Miyazaki y basadas en las novelas de Diana Wynne Jones, así como en La ciudad de los niños perdidos (Marc Caroy Jean-Pierre Jeunet, 1995), Wild Wild West (Barry Sonnenfeld, 1999) o Una serie de catastróficas desdichas (Brad Silberling, 2004), entre otras.

Con el paso del tiempo se ha transformado en algo más que un simple subgénero, se ha consolidado como movimiento artístico y sociocultural.

USB al estilo steampunk.

USB al estilo steampunk.

Vemos su huella en diversos campos: juegos de mesa, videojuegos, moda, arquitectura, diseño, etc. Cuenta con muchos seguidores en todo el mundo, y muestra de ello son algunos eventos de esta temática que se celebran en algunos lugares y que tienen bastante éxito. Recientemente hubo un evento de este tipo en Yorkshire (Reino Unido), que se celebró el pasado 23 de noviembre y en el que los aficionados desfilaron con sus peculiares cosplays steampunk. Como no podía ser de otra forma, no faltaron las gafas de aviador, las sombrillas, corsets y las chaquetas militares, prendas habituales en esta estética.

Pareja con cosplays steampunk en la feria de Yokshire (2014).

Pareja con cosplays steampunk en la feria de Yokshire (2014).

Participantes de la feria steampunk de Yorkshire (2014).

Participantes de la feria steampunk de Yorkshire (2014).

Pero el steampunk no se centra únicamente en las cuestión estética, sino que, al igual que el cyberpunk, es un movimiento contracultural. Mientras el cyberpunk denunciaba la alienación tecnológica mostrándonos futuros apocalípticos, aquí se opta por volver a la época en la que los hombres controlaban las máquinas y no había dudas de lo contrario. Ofrece una visión más alegre, recupera los ideales de la Ilustración y mezcla lo mejor de los tiempos pasados con lo mejor del presente, dándole ciertos toques futuristas. Así, a pesar de defender unos ideales similares al cyberpunk, opta por un enfoque distinto, creando un futuro idealizado en el que las personas vuelven a ser el centro de la acción.

¿Vosotros con qué os quedáis, con el pesimismo del cyberpunk o con el optimismo del steampunk? ¿Os gustaría vivir en un mundo como el que muestra la literatura steampunk?

Por último os dejamos con la canción The Ballad Of Mona Lisa de Panic! At The Disco, cuyo el videoclip sigue la estética steampunk.

El cyberpunk como movimiento contracultural

Recreación de una ciudad cyberpunk.

Recreación de una ciudad cyberpunk.

Tras la época dorada de la ciencia ficción de mitad del s.XX, surge un subgénero que cuestiona las características de la ciencia ficción convencional: el cyberpunk. Este subgénero se sitúa en un futuro más cercano y a la vez distópico, en el que las altas tecnologías son usadas como herramientas de control sobre la población. Sus temas giran en torno a la cibernética y la sublevación contra el poder, representado por gobiernos corruptos y grandes corporaciones multinacionales. Sus tramas suceden en sociedades marcadas por la desigualdad, en las que, paradójicamente, las tecnologías han avanzado pero no la calidad de vida de los ciudadanos.

La etiqueta cyberpunk se extiende a partir de la publicación de Neuromancer (1984) de William Gibson, el autor más importante dentro de este género. La novela la protagoniza el hacker Henry Dorrett Case, y se sitúa en un futuro invadido por microprocesadores en el que la información es el núcleo del poder. En lo audiovisual destacan títulos como Blade Runner (Ridley Scott, 1982), Terminator (James Cameron, 1984), o los animes Ghost in the Shell (Mamoru Oshii, 1995) y Akira (Katsuhiro Otomo, 1988).

Fotograma de Blade Runner (Ridley Scott, 1982).

Fotograma de Blade Runner (Ridley Scott, 1982).

Pero más allá de la ficción, el cyberpunk se ha consagrado como un movimiento contracultural, formado entre las décadas ochenta y noventa, que critica la cultura dominante. Está estrechamente ligado a la cultura hacker, pues defiende la libertad de expresión e información, el software libre, la organización política a través de la red, y al mismo tiempo, la tecnología de cifrado para mantener la privacidad de los usuarios. Su grito de batalla es “la información quiere ser libre”.

Para el psicólogo y escritor Timothy Leary (1920-1996) un individuo cyberpunk es aquel que “utiliza todos los datos posibles que percibe para pensar por sí mismo y cuestionar la autoridad, capaz de crear sus propias realidades”.

A pesar de no ser contrario a las nuevas tecnologías, desconfía de ellas, pues pueden convertirse en un instrumento de dominación y alienación. Es decir, admite que pueden mejorar ciertos aspectos de nuestras vidas pero advierte que en manos de gobiernos y grandes corporaciones podrían usarse para todo lo contrario.

Esta idea de control por parte del sistema se puede ver en libros y películas del género, como en esta famosa escena de Matrix (Hermanos Wachowski ,1999) en la que Morpheus explica a Neo qué es Matrix:

El campo de batalla elegido por el movimiento para luchar contra el sistema es, claramente, el ciberespacio. En la mayoría de historias cyberpunks los protagonistas necesitan del uso de las tecnologías para liberar a la población, y por ello hemos destacado que no se posiciona en contra de la tecnología en sí misma. Aún así, presiente que en el futuro la brecha tecnológica será mayor incluso que la económica, lo que dejará a los ciudadanos corrientes en posición de inferioridad respecto a las grandes empresas y gobiernos, que acapararán las altas tecnologías.

¿Qué os parece la visión de futuro que prevén los autores cyberpunks? ¿Creéis que exageran o pensáis que no van tan desencaminados?

Por último, os dejamos un fragmento de Un manifesto cyberpunk (Christian As.Kirtchev, 1997) que ilustra los valores de este movimiento:

Somos las mentes electrónicas, un grupo de rebeldes de pensamientos libres. Cyberpunks. Vivimos en el Ciberespacio, estamos en todos lugares, no tenemos límites. Este es nuestro manifiesto. El manifiesto cyberpunk.

I-Cyberpunk

1/  Somos esos, los diferentes. Ratas tecnológicas, nadando en el océano de la información. […]

16/ El Cyberpunk ya no es más un género literario ni una subcultura cualquiera. El Cyberpunk es una nueva cultura única, fuente de una nueva época. Una cultura que une nuestros intereses y puntos de vista comunes. Somos una unidad. Somos Cyberpunks.

II-Sociedad

1/ La sociedad que nos rodea está atascada en el conservadurismo demandando todo y a todos para sí misma, mientras se hunde lentamente en las arenas del tiempo.[…]

7/ Nuestra sociedad está enferma y necesita ser curada. La cura es un cambio en el sistema….

III. El Sistema […]

8/ Todo el mundo puede compartir la información, sin restricciones.

9/ La encriptación de información es nuestra arma. Así las palabras de la revolución pueden expandirse ininterrumpidamente sin que el gobierno pueda siquiera sospechar.

10/ La Red es nuestro dominio, en la Red somos los reyes. […]

VI. La Visión […]

6/ Observamos la Red, y la vemos crecer y expandirse más y más.  […]

9 / No puede ser controlada y en eso radica su poder. […]

17/ ¡La información es el PODER!

V. ¿Dónde estamos ?[…]

14/ Construimos nuestros mundos en el Ciberespacio. […]

16/ Construimos nuestra comunidad. La comunidad de los CYBERPUNKS.

¡Unidos! Luchemos por nuestros derechos. Somos las mentes electrónicas, un grupo de rebeldes de pensamientos libres. Cyberpunks. Vivimos en el Ciberespacio, estamos en todos lugares, no tenemos límites. Este es nuestro manifiesto.

Un manifesto cyberpunk (Christian As.Kirtchev, 14 de Febrero de 1997).

Del Homo Sapiens al Homo Cyborg.

Jesse Sullivan y Claudia Mitchell

Cameron Clapp.

Jenss Neumann

Jenss Neumann

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No, no es ciencia ficción, los cyborgs han estado en nuestro mundo mucho antes siquiera de que se acuñara este término.

La primera vez que oímos la palabra “cyborg” fue en 1960, cuando Kline y Clynes imaginaron una criatura compuesta tanto de elementos orgánicos como de dispositivos cibernéticos, aunque por
extraño que resulte los experimentos prácticos llegaron mucho antes. Muchos de vosotros habréis pensado en ciencia ficción o en un posible futuro de estética cyberpunk. Pero pese a las distintas visiones sobre la delimitación del término que existen, según algunas definiciones podríamos considerar que una persona que lleva una prótesis ortopédica, un marcapasos o un implante coclear (transductor para las personas sordas) ya podría considerarse un cyborg.

Jeery Javala

Esto es así, si por cyborg entendemos un ser vivo que tiene una conexión física y metafísica con la tecnología. Asimismo, autores como la cyberfeminista Donna Haraway, señalan que no se trataría de un ser humano ni de una máquina, se trataría de un ser sin sexo, nacido de esa fusión entre humanidad y tecnología.

Un error común para los no especializados en el tema es confundir cyborgs con androides y, aunque pueden tener el mismo aspecto, no son lo mismo. Los androides imitan la apariencia humana y algunas de sus conductas, pero no por ello dejan de ser robots. Para que lo entendáis mejor, no es lo mismo Darth Vader que C3-PO. Siguiendo en el género de la ciencia ficción, citaremos algunas de las películas más ilustrativas donde aparecen cyborgs para que os hagáis una idea:

1- Robocop (1987) – Cyborg: Alex J. Murphy

2- Cyborg (1989) – Cyborg: Pearl

3- Soldado universal (1992) – Cyborg: Luc Deveraux

4- Iron Man (2008) – Cyborg: Tony Stark

Neil Harbisson.

Neil Harbisson.

Pero como suele pasar, la realidad supera la ficción, y con el desarrollo tecnológico y la perfección de las técnicas encontramos casos de lo más curiosos, como el del pintor Neil Harbisson, con un ojo cibernético que transforma los colores en sonidos de la escala musical, permitiéndole corregir su acromatopsia. Otro caso relevante es el de Nadya Vessey, “la sirena humana”, a quien le amputaron las piernas de niña y que decidió escribir la empresa Weta Workshop, encargada de los efectos especiales en las películas de Peter Jackson, para que le construyeran una cola de sirena. Para su sorpresa aceptaron el desafío y actualmente puede nadar cómoda con su cola de neopreno.

Kevin Warwick manejando una mano de robot con sus propios movimientos.

El experto en cibernética Kevin Warwick opina que antes de 2050 la inteligencia de los robots será superior a la de los humanos, y que, llegados a este punto los humanos tendremos que adaptarnos al nuevo contexto para seguir siendo la especie dominante. Según él tendremos que transformarnos en cyborgs, proyecto en el que él ha realizado importantes avances. Por ejemplo, en 1998 se implantó un chip RFID en el brazo con el que podía apagar y encender luces o abrir y cerrar puertas mediante señales de proximidad, y sin necesidad de mover un dedo. En 2002, se implantó un dispositivo de 100 electrodos en su sistema nervioso con el que podía mover un brazo robot a la otra punta del mundo o conectarse a Internet sin tocar el ordenador.

Kevin Warwick con el chip que se implantó en el brazo.

Kevin Warwick con el chip que se implantó en el brazo.

Como es lógico, todo este progreso tecnológico causa una serie de estudios teóricos en torno al tema, y por tanto distintas posturas sobre ello. Desde los tecnofóbicos hasta los tecnofílicos, la posibilidad de un futuro donde los seres humanos nos fusionemos con las tecnologías no deja indiferente a nadie. Pero más allá de la unión física, en la actualidad la mayoría de nosotros hemos desarrollado una dependencia emocional hacia las tecnologías, hemos convertido nuestros teléfonos móviles en casi una extensión de nuestro brazo, no sabemos vivir sin automóviles, Internet, ordenadores, cámaras digitales, etc. Estamos rodeados de dispositivos tecnológicos, por tanto, no es raro imaginar que el siguiente paso en la escala evolutiva sea convertirnos activamente en parte de ello.

¿Pensáis que este es el futuro de la humanidad? ¿Os gustaría formar parte de ello u os aterra la visión de Kevin Warwick? ¿Creéis que sería un cambio a mejor o a peor?

¡Empezamos!

Hola a todos, y bienvenidos a Enchufados a la Red, detrás de la pantalla estaremos Bárbara Gutiérrez, Silvia Becerra, Laura Calatayud y Senina Moreno.

La idea de este blog surge cuando nos damos cuenta de la importancia, ya no únicamente de la cultura que nos rodea, sino de la cibercultura, que va un paso más allá. Pero, ¿qué es la cibercultura?

En síntesis, el concepto de cibercultura engloba todas aquellas manifestaciones culturales que blog 1surgen gracias a las nuevas tecnologías informáticas. Estas, han alcanzado un gran peso dentro de nuestra sociedad en los últimos años, por lo que consideramos importante su estudio y conocimiento para entender mejor el momento en el que estamos viviendo, así como todos los cambios socioculturales que se han producido a raíz de la aparición de Internet. Y resulta que una de las manifestaciones de este tipo de cultura son los blogs, así que, ¡eh, nuestro blog trata sobre la cibercultura, y es a la vez cibercultura!

Cada semana iremos aportando información sobre temas relacionados con el mundo de la cibercultura, desde el paso del libro físico al electrónico hasta el software libre, el crowdfunding, etc., pasando por el mundo de la realidad virtual y otros fenómenos que han surgido a partir de Internet como el ciberfeminismo o el arte cibernético.

También nos detendremos en un rincón muy conocido por todos, sobre todo si estás leyendo esta entrada, que es el de las redes sociales y las plataformas online que permiten estas nuevas formas de comunicación.

Sobre todo queremos que este blog sea un espacio abierto a todos, que quien quiera pueda participar en él enviando sus opiniones y comentarios. Así que ya sabéis, tanto como si os llama la atención y queréis conocer estos conceptos como si ya los conocéis y os parecen atractivos, no dudéis en pasaros por aquí.

Antes de despedirnos os dejamos un vídeo ¡Os esperamos!