La generalización del uso de Internet ha supuesto muchas ventajas, pero también muchos inconvenientes y riesgos, algo sobre lo que ya reflexionamos en una entrada anterior. Estas desventajas han hecho necesarias unas pautas de seguridad y uso responsable de Internet.
Una navegación segura es importante para todos los usuarios, pero especialmente para las nuevas generaciones, los niños y jóvenes que, al entender las posibilidades que ofrece la web 2.0 como un juego, pueden acabar metiéndose en problemas. No se trata de demonizar la web, sino de educar y ser precavidos en su uso.
Para evitar el desconocimiento de los riesgos existentes son necesarias iniciativas como las de Pantallas Amigas, impulsada por la organización sin ánimo de lucro EDEX. El objetivo es promocionar el uso seguro y saludable de Internet y de las redes sociales, así como fomentar una ciberciudadanía responsable.
A través de páginas informativas, artículos, jornadas de divulgación, creación de recursos educativos (guías, juegos, vídeos…), etc, se tratan temas como:
- Ciberviolencia de género y el ciberbuylling.
- Grooming (acoso sexual a menores de edad a través de la red), sexting (envío de contenido sexual mediante el móvil) y sextorsión (chantaje a partir de la posesión de fotos íntimas por parte del chantajista).
- Los ciberdelitos y los derechos en Internet, la privacidad en la web y la adicción a las pantallas o tecnoadicción.
Todos estos son conceptos que cada día se conocen más, y es porque se producen más veces incluso de las que pensamos. Por eso es tan importante tener conciencia de todo lo que hacemos, colgamos y escribimos en Internet, del rastro que dejamos, nuestra identidad virtual y toda la información que proporcionamos casi sin darnos cuenta, ya que puede volverse en nuestra contra. También del hecho de que cada vez hay un sentimiento mayor de dependencia de las pantallas, de enganche a las redes sociales y a la sobreexposición de información de nuestra vida (extimidad).
La web de la Policía Nacional también ofrece pautas de seguridad en Internet, sobre todo dirigidas a los padres, así como un apartado donde se pueden hacer denuncias relacionadas con todos los ciberdelitos mencionados.
En definitiva, la pregunta que tenemos que hacernos es si somos nosotros los que tomamos el control en Internet o si, por el contrario, es la web la que nos controla a nosotros en todo momento mediante toda la cantidad de información que ofrecemos sin ser conscientes de ello. Y tú, ¿controlas o eres controlado?