La nube

La nube, del anglicismo Cloud computing o The cloud, se utiliza en sentido metafórico para referirse a una red mundial de servidores, un gran conjunto de servidores a los que se puede acceder a través de Internet y cuya finalidad es ofrecer el servicio de almacenamiento en la red.  cloudcomputing

El surgimiento de la nube se debe a las exigencias que generan el uso de la tecnología digital, así como las necesidades de los usuarios de acceder, utilizar y compartir los mismos archivos pero desde diferentes dispositivos. Este servicio lo encontraremos tanto en versión gratuita como de pago.

Algunas ventajas que la nube ofrece son las siguientes:

  • El tener acceso a todos tus programas o archivos en la nube desde cualquier sitio o dispositivo, ya sea un ordenador de sobremesa, un portátil, el smartphone o la tableta.
  • No tendremos que instalar ningún tipo de software en ninguno de nuestros dispositivos, ya que tan solo se necesita tener instalado un navegador de Internet (Internet Explorer, Google Chrome, Safari, etc.)
  • No debemos preocuparnos por actualizarlo constantemente y por su mantenimiento, el proveedor se encarga de ello.
  • Según las necesidades del usuario podrá optar a más capacidad en su nube. Existen diversas formas de incrementar su tamaño, pero la más común es la de pago, a la que suelen recurrir por ejemplo algunas empresas. Pero eso es algo por lo que no te debes preocupar, inicialmente la propia nube de da un determinado espacio de forma gratuita con el que poder empezar.
  • Permite compartir de forma sencilla nuestro contenido con aquellos usuarios que deseemos.

Pero también presenta inconvenientes, como:

  • Para poder acceder al contenido de nuestra nube siempre requeriremos del uso de Internet, sin la red no funciona.
  • Falta de seguridad y privacidad. Se supone que la nube debería proporcionarnos más seguridad que nuestro propio ordenador o dispositivos, pero no debemos olvidar que estamos hablando de la red.Todos nuestros archivos y documentos privados pasan a estar almacenados en la red, por lo que en cierta manera dejamos de tener el control total sobre ellos. No sabemos qué es lo que puede suceder, si la seguridad que nos prometen va a ser 100% fiable en todo momento. Este es un riesgo al que nos enfrentamos, a que un hacker acceda a nuestra nube y tenga acceso a todo nuestro material.

A continuación os vamos a exponer dos casos con dos de los almacenamientos en red más conocidos, relacionados con esta falta de seguridad o privacidad.

DropboxDropbox: Se trata de un servicio de almacenamiento de archivos en la nube, que ofrece dos posibles versiones: la principal es la gratuita, pero también encontramos la versión Premium (de pago) cuya característica es el incremento de capacidad de almacenamiento según la opción seleccionada. Dropbox  pone al servicio de sus usuarios la capacidad de almacenar y sincronizar archivos en línea entre diferentes dispositivos, así como compartir carpetas o cualquier contenido con otros usuarios.

Como hemos comentado anteriormente, no es oro todo lo que reluce, y en el caso de Dropbox sucede lo mismo. Debido a un pequeño fallo que sufrió una de las versiones antiguas, algunos de sus usuarios se vieron afectados con la pérdida de parte de su contenido almacenado en la nube. Este es un claro ejemplo de los riesgos a los que nos exponemos, sobre todo si la única copia o ejemplar del archivo que tenemos está exclusivamente en la red.

Si ha pasado una primera vez, ¿quién nos puede asegurar de que no volverá a suceder? Debemos ser precavidos y tomar algunas precauciones, como tener varias copias de seguridad de todo nuestro material o usar más de un servicio en la nube.

icloud_os7_logo

iCloud: En esta ocasión se trata de un sistema de almacenamiento en la nube creado por Apple Inc.. En la misma línea, permite a sus usuarios almacenar, ordenar o sincronizar todo tipo de archivos entre los diversos dispositivos de la marca Apple o Windows. También actúa como sincronizador de otras aplicaciones como pueda ser el correo electrónico o el calendario.

Recientemente los telediarios han dado a conocer diversos sucesos en relación a iCloud. Aquí es donde entra en juego los ciberdelitos, ya que al parecer un hacker logró acceder a diversas cuentas privadas aprovechando la vulnerabilidad  que detectó en una de sus aplicaciones.  Y no hablamos solo de ciberdelito por el hecho de introducirse en una cuenta privada, sino por la publicación de más de un centenar de fotografías íntimas de algunas famosas que robó de sus cuentas en la nube.

La seguridad falló, y terceras personas pudieron acceder al contenido de personas ajenas. Debemos de ser conscientes de qué es lo que subimos y guardamos en la red, porque en cierta manera lo exponemos ante al mundo, dejamos de tener todo el control sobre él.

Para acabar os dejo un pequeño vídeo explicativo sobre qué es la nube para despejar cualquier duda que haya podido quedar. Animaos y decidnos si empleáis este servicio y qué tal ha sido vuestra experiencia, ¿habéis sufrido algún incidente de los que hemos expuesto?

El código QR y otros dispositivos de Realidad Aumentada

Código QR.

Código QR.

Lo más seguro es que os resulte más que familiar esta imagen, incluso habréis escaneado más de uno de estos códigos en alguna ocasión. Como algunos sabréis, se trata de un código QR, cuyas iniciales quieren decir Quick Response (Respuesta Rápida) y que cada vez está más presentes en nuestro entorno, ya sea en publicidad, productos, revistas, escaparates, etc.

Estos códigos permiten almacenar miles de caracteres y para descodificarlos basta con descargarse una aplicación en tu smartphone, tablet, o PC, capturarlo con la cámara de fotos y podrás acceder a su contenido, que generalmente suele tratarse de una dirección URL.

Se creó en 1994, y en un principio servía para etiquetar el inventario de vehículos de la empresa Denso Wave, subsidiaria de Toyota. Actualmente se utiliza en industrias diversas, y hay quien defiende que es el nuevo código de barras. Así pues, presenta bastantes mejoras respecto a este: descifra información a gran velocidad, es accesible a todo aquel que tenga un teléfono inteligente, y mientras que el código de barras sólo logra almacenar 20 dígitos, este almacena más de 7.000.

Funcionamiento del código QR.

Funcionamiento del código QR.

Este es buen ejemplo de los dispositivos llamados de “Realidad Aumentada” (RA), es decir, todos aquellos sistemas que permiten añadir información digital basándose en objetos o espacios del mundo real. Aunque no nos paremos a pensar en ello, existen muchas aplicaciones que funcionan gracias a softwares capaces de examinar datos del mundo real y complementarlo con datos virtuales. Por tanto, hablamos de dispositivos de “realidad mixta”, puesto que combinan elementos del mundo virtual con elementos del mundo real.

En una entrada anterior hablábamos de otro dispositivo de realidad aumentada: las Google Glass. Pero existen muchos más ejemplos presentes en nuestras vidas cotidianas. El GPS es una de ellas. Asimismo, hay incontables aplicaciones que se pueden considerar de RA, como WordLens, que traduce las palabras de una imagen al idioma deseado, las apps que añaden información extra sobre los menús de algunos restaurantes (On Appétit, PM Promomac, etc), o aquellas aplicaciones que nos indican rutas turísticas o que indican los comercios o hoteles cercanos. Algunas de ellas puede tener resultados espectaculares, como aquellas que reconstruyen edificios en ruinas, que permiten ver como eran muchas obras arquitectónicas ya derruidas mientras la comparas en directo con su estado actual.


Aplicación Roma MVR

Como podemos ver, la RA es utilizada por sectores de todo tipo. Desta el uso que hace de ella la industria publicitaria, puesto que le permite recrear todo tipo de fantasías imposibles y consiguen captar al público con gran facilidad. Una muestra de ello, es la campaña que hizo la organización Natural Geographic, que en 2011 colocó una pantalla gigante en un centro comercial que grababa y mostraba en directo lo que allí ocurría superponiendo imágenes digitales de animales, fenómenos medioambientales, o incluso dinosaurios. Como podemos ver el resultado fue impresionante.

En definitiva, la RA tiene un montón de posibilidades artísticas, educativas, y culturales. Además, lejos de alejarnos de nuestro entorno como hacen los mundos virtuales, interactúan con él y nos ayuda a conocer mejor aquello que nos rodea.

Y vosotros, ¿habíais utilizado algún dispositivo de realidad virtual? ¿Qué opinión os merecen?

Trabajar colaborativamente nunca ha sido tan fácil.

Todos, o por lo menos casi todos, sabéis qué es o habéis oído hablar de Google Documentos de Google Drive. Pero hoy os voy a hablar de otras aplicaciones de características similares y que posiblemente puedan ayudaros en un futuro.Network.3D little human character X12.Transparent and Metal.

Me estoy refiriendo a un determinado tipo de aplicaciones: aplicaciones web colaborativas. Son aplicaciones que se adaptan al momento que vivimos y a nuestras necesidades, estamos hablando de unas aplicaciones colaborativas que han redefinido nuestra manera de trabajar.

Podríamos decir los motivos por los que decidimos recurrir a estas aplicaciones se pueden resumir, que a grandes rasgos, en los siguientes tres puntos:

  • Para hacer uso de ellas tan solo necesitamos tener a nuestra disposición un ordenador, tableta o similar con acceso a Internet. Algunas de estas aplicaciones colaborativas ofrecen su servicio de forma gratuita, solo requiere que nos registremos con un correo electrónico. O si lo prefieres, puedes hacerte una cuenta de pago o “alquilar” el servicio por un tiempo.
  • Son sencillas de manejar, no se requiere ser experto en informática. Normalmente es suficiente con tener conocimientos básicos, son similares a otras páginas que usamos en nuestros día a día, como pueda ser el correo.
  • Facilita el trabajo en grupo. Permite el uso entre varios usuarios al mismo tiempo, incluso su acceso desde cualquier lugar como pueda ser el trabajo, desde casa o una cafetería; o soporte, ya sea un ordenador de sobre mesa, un portátil, tableta o móvil.

Lo cierto es que los dos ejemplos que os voy a exponer a continuación tienen un rasgo en común, y es que ambos son factibles para emplearlos si te dedicas al mundo del periodismo o la comunicación audiovisual. A continuación os dejo los dos ejemplos:

Quip  →  Bajo su lema “Trabajo  con personas, no con archivos”, nos encontramos con un de programas que permiten la colaboración entre diversos usuarios desde cualquier dispositivo, aumentando o potenciando la productividad y haciendo que la comunicación sea más eficiente. Estamos ante un programa de interfaz sencilla, que favorece que la colaboración sea fluida y que pone al abasto de todos diferentes herramientas que se combinan entre si, como el chat, las hojas de cálculo y documentos, o listas de verificación entro muchos otros.

Quip-iPad-Spreadsheets calculos      Quip-iPad-Professional

Quip-iPad-Personal lista

Writer Duet  → Estamos ante un programa colaborativo pensado y creado para los amantes de la escritura. Un número indefinido de escritores podrán trabajar sobre un mismo documento, al mismo tiempo o en el momento en que les llegue la inspiración.

Writer Duet ofrece la opción del vídeo chat o la “vídeo llamada” combinado con los mensajes de texto y las notas, todo ello sin salir de la página en la cual estamos desarrollando nuestro trabajo. Aquí os dejamos un pequeño vídeo de presentación dónde se ejemplifica lo que acabamos de decir.

El autoguardado, ver los cambios que realizan otros usuarios, poder conectarte desde cualquier lugar, en el momento que desees y colaborar con las personas que quieras son algunas de las características más significativas de estas aplicaciones colaborativas.

Ahora ya sabéis de más recursos de los que podéis disponer, y como os habréis fijado también los podréis usar con otros fines, por ejemplo si sois estudiantes.

Pero lo que yo quiero es que reflexionemos sobre una determinada cuestión, ¿es esto algo beneficioso en todos los aspectos? Es cierto que estas aplicaciones colaborativas nos han facilitado el trabajo en muchísimos aspectos, y no solo a la hora de trabajar conjuntamente con otras personas desde puntos geográficos diferentes cuando las condiciones no son favorables a otra opción, sino que también favorece a la transmisión de información en diferentes soportes (audio, video, documentos, etc.).

También hemos de ser capaces de identificar los aspectos negativos que estos son capaces de inculcarnos inconscientemente pero que cada vez están más presentes en nuestra conducta. Un claro ejemplo es que se está anteponiendo el trabajar con otras personas virtualmente y dejando en el olvido el trabajar conjuntamente de una forma física.

feedbackYo soy de las personas que sigue pensando que si existe la posibilidad de quedar para llevar a cabo un trabajo conjunto hay que aprovecharlo y quedar, no son la misma experiencia y  ni los mismos resultados los que se obtienen en comparación al trabajo virtual que uno puede hacer desde casa. No existe esa dinámica grupal, ese  feedback o espontaneidad propia de un trabajo de esas características.

Y os preguntareis ¿por qué dice esto? Fácil. Actualmente no estamos acomodando demasiado a las facilidades que estas aplicaciones nos proporcionan, tanto que preferimos quedarnos en casa y  trabajar a distancia. Estoy segura que alguno de vosotros ha dicho “mejor quedamos a una hora y nos conectamos todos en drive y vamos haciendo el trabajo”, o “creamos un documento en línea y ya vamos haciendo ahí cuando podamos”, cuando la realidad es que podrías quedar perfectamente para ir a algún sitio donde trabajar mano a mano. Esto es cada vez más común, sobre todo en las nuevas generaciones o las más jóvenes. He de reconocer que yo misma empiezo a ser de esas personas, nos hemos hecho más “comodones” en este aspecto.

¿Habéis incorporado estas herramientas en vuestra vida? ¿Conocéis alguna otra aplicación colaborativa en esta línea que aporte alguna opción diferente o novedosa?

¡Queremos saber que opináis al respecto!

¿Realidad o manipulación? La imagen digital

Por Imagen digital debemos entender toda aquella representación bidimensional de una imagen compuesta por una matriz numérica, normalmente binaria (unos y ceros).  Su obtención puede ir desde una conversión analógica-digital como es el caso de un escáner o una cámara digital, a la realización de dicha imagen mediante programas informáticos.

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Herramientas que ofrece Instagram

El problema de la imagen digital es que puede ser fácilmente modificada y manipulada. Modificada como el cambiar su color, la luz o su textura con el uso de filtros, a cambiar su tamaño original. Y manipularla suprimiendo o añadiendo elementos. Esta práctica está cada vez más en alza, sobre todo entre los adolescentes y la gente joven, pero poco a poco vamos viendo como se está extendiendo entre los adultos, como por ejemplo nuestros padres. La existencia de determinadas aplicaciones y redes sociales favorecen a ello. Redes como Twitter o Instagram ofrecen este paso antes de subir y publicar la imagen en la red, desde filtros, saturación, marcos a voltear la imagen. Además, no debemos olvidarnos de la gran cantidad de aplicaciones adicionales especializadas en el retoque y la manipulación fotográfica: Cymera, InstaSquarer, Retrica, Adobe Photoshop Express, etc.

La  suma de la imagen digital con los conocimos programas de photoshop han dado lugar a la manipulación de la realidad, en algunos casos de forma evidente, pero en otras no somos capaces de verlo. Estoy segura que todos nosotros  nos hemos topado en algún momento con imágenes con fotomontaje demasiado evidentes y en su gran mayoría “ridículos”, por decirlo de forma suave.

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Pero como bien he dicho antes, hay casos en los que podemos no ser conscientes de la manipulación que están teniendo sobre nosotros.  Un caso algo extremo pero reciente es el experimento que realizó una joven holandesa, Zilla Van Den Born, el cual consistía en hacer creer a su familia y sus amigos que estaba realizando un viaje por Asia durante un periodo de 42 días, pero lo que ellos no sabían es que realmente ella iba a estar durante todo ese tiempo en su casa de Amsterdam.

Para realizar este experimento, el crear un mundo ideal en la red, tan solo requirió de dos herramientas: el photoshop y el ingenio. Durante su supuesto viaje, Zilla se dedicó a ir subiendo imágenes de los lugares que visitaba en las redes sociales. Pero la realidad era otra: todas las fotografías estaban manipuladas digitalmente. Los trucajes van desde convertir el fondo de una piscina en un mar con fauna marina a transformar su dormitorio en la habitación de un hotel tailandés.

mar-piscina

niña asia

La propia joven afirmó en una entrevista que su objetivo era  “demostrar que fácil que es creer una realidad distorsionada. Quería que la gente fuera más consciente de que las imágenes que vemos están manipuladas,  y que no son solo las modelos en las revistas, sino también nuestros amigos en las redes sociales quienes contribuyen a esta realidad falsa”.

Con este trabajo realizado por Zilla Van Den Born ha quedado demostrado que las redes sociales son perfectas para manipular la realidad, para “crear un mundo ideal en la red que la realidad no puede satisfacer”.

Os dejo aquí la página oficial de vimeo de Zilla Van Den Born, donde podréis ver diferentes vídeos dónde explica cómo realizó el engaño a su familia. Pero antes, un pequeño adelanto:

Y vosotros, ¿alguna vez habéis recurrido a la manipulación de alguna imagen? ¿Con qué fin? O por el contrario, ¿os habéis visto engañados por una de ellas? Queremos saber vuestra opinión.

FOMO y EXTIMIDAD a la orden del día

Facebook, Tuenti, Instagram, Vine, Twitter, Youtube…  son algunas de las tantísimas redes sociales que forman parte de nuestras vidas. Hemos llegado hasta tal punto que los expertos hablan de Fomo. Como bien dice la noticia aquí adjunta, la Fomo (del inglés, fear of missing out, miedo a perderse algo) es la fobia a estar desconectados de la red durante un día, el no poder contar lo que hacemos. Estaadictos-al-movil fobia surge de nuestra necesidad de querer compartir todo aquello que estamos haciendo, así como el querer estar informados en todo momento de qué es lo que sucede. Esta gente piensa que todo ocurre en las redes sociales, que sus propias vidas están en la red y que sin ellas no pueden vivir. Y se considera como una fobia ya que al no estar conectados, la gente se sienten excluida y eso les genera ansiedad y tensión. Estoy segura de que muchos de vosotros habéis oído en más de una ocasión a alguien decir algo como “me he dejado el móvil, no puedo salir a la calle sin él”, o simplemente habéis visto la reacción de la gente cuando la línea de Whatsapp se ha caído.

Pero la Fomo no es la única derivación de las redes sociales, ya que también podemos hablar de extimidad. Constantemente estamos dando nuestra vida en pequeñas dosis, publicando numerosas fotografías de nuestro día a día, compartiendo nuestras reflexiones, ocurrencias o gustos. Nos gusta intercambiar nuestras intimidades. Por ejemplo, podemos ver vídeos caseros de la gente en Youtube, desde una pedida de mano, una boda a la evolución de su embarazo. Es como si el hecho de mostrar nuestras intimidades fuese la forma que tenemos para definirnos ante los demás, de mostrarnos y gritar que existimos.

Por lo tanto, la extimidad es el acto de hacer externa la intimidad, convertir lo privado en público. Tiene su origen en el auge de los reality shows y de la Web 2.0 (blogs, redes sociales…), como bien podéis leer en la siguiente noticia. Por ello se puede afirmar que el valor que antaño tenía la intimidad ha desaparecido.

Actualmente existen muchas redes sociales y webs donde poder compartir parte de nuestra vida, de nuestra intimidad. Desde las más conocidas como Facebook, Twitter o Instagram donde poder publicar nuestras fotos privadas, comentarios y videos; a webs como votamicuerpo.com, donde la gente sube fotos suyas para que la gente valore y puntúe su cuerpo.

fomo

¿Pero realmente sabemos la cantidad de información privada y confidencial que estamos exponiendo al mundo entero ? ¿Sabemos cómo determinada gente podría utilizar dicha información si llegase a sus manos, como por ejemplo poder chantajearnos o robarnos? ¿Estamos dispuestos a dejarnos expuestos ante desconocidos?

A día de hoy, muchos de nosotros tenemos más de una cuenta en diversas de estas redes y no somos conscientes de lo que eso implica, de la cantidad de información que podemos llegar a estar dando sobre nuestra vida sin darnos cuenta en Internet. Nos podrían manipular con ello y no sabríamos cómo han sido capaces de llegar a saber todo eso.

Para que lo entendáis mejor, os dejo un vídeo que estoy segura que más de alguno de vosotros lo habrá visto ya, pero por si acaso no es así os podáis situar. Es un tipo de “experimento social” que hicieron para ver la reacción de la gente ante la situación de ver como un desconocido puede llegar a conocer cierta información sobre ellos, como su número bancario, y así poder concienciarlos sobre el poder que pueden llegar a tener algunas personas sobre nosotros por el mero hecho de subir una foto o un comentario.

¿Qué pasaría si os vieseis en una situación similar? ¿Os sería indiferente o por el contrario os daría cierto miedo o pánico?

¡Espero vuestras opiniones!